El mayor afluente del Solimoes/Amazonas es el río Negro, que confluye con él junto a la ciudad de Manaus. Si no fuera por fluir hacia su colector, sería considerado en sí mismo como uno de los principales ríos del mundo: luego del Amazonas, el más caudaloso es el Congo, en África Central. Su caudal promedio es algo mayor a los 41.000 m3/seg; el del Negro alcanza los 29.300 m3/seg. Este dato exime de mayores comentarios acerca de su significatividad en términos geográficos.
El color de sus aguas se debe a la descomposición de enormes cantidades de vegetales que acarrea a lo largo de su cauce. Vemos aquí otra foto (así como en otra entrada correspondiente a la cuenca del Amazonas) del "Encuentro de las Aguas", fenómeno apreciable a simple vista justo frente a Manaus. Mirando hacia el O, por la izquierda (el S) avanzan las aguas barrosas del Solimoes/Amazonas, mientras desde la derecha (el N) llega el caudal del Negro, en cuya ribera está el área urbana.
Tanto el Negro como los demás afluentes, subafluentes y riachos que conforman esta red hidrográfica sin comparación en el resto del mundo son la principal vía de comunicación para las personas que viven en la Amazonia. Incluso los chicos están acostumbrados a navegar en canoa.
El mayor afluente por su margen izquierda es el río Branco (de Roraima), cuya cuenca constituye el extremo N del territorio brasileño. Tiene playas hermosas como las que se ven, con las serranías del macizo precámbrico de Guayania de fondo (donde están sus nacientes, en los límites con Venezuela y Guyana).
Boa Vista es la capital del estado de Roraima, el más septentrional de Brasil. Actualmente consiguió vías alternativas a la fluvial para su comunicación con Manaus, y desde allí, al resto del mundo: aeropuerto y también una ruta (la 174 que se ve saliendo hacia el N desde Manaus en el mapa más arriba) a la que se accede cruzando el puente que se nota al fondo de la imagen. Se ve como las mesetas de la Guayania, en esta zona, no fueron lo suficientemente erosionadas como para quedar por debajo de la llanura, como ocurre más al S.
El Guainía es en realidad la cuenca alta del Negro. Recibe este nombre en el SE colombiano y en el breve tramo de su recorrido en territorio venezolano. El departamento colombiano homónimo, ubicado en el extremo SE de la superficie nacional, tiene la característica sobresaliente de combinar el relieve predominantemente llano con los tepuy: cerros aislados, restos no del todo erosionados del antiquísimo macizo de Guayania. Así, se divisa la serranía de Naquén al borde del Guainía y (en la foto siguiente) los cerros de Mavicure, junto a su afluente, el Inírida.
El mayor afluente por su margen derecha es el Vaupés (llamado así en Colombia, Uaupés en Brasil).
miércoles, 19 de diciembre de 2012
lunes, 17 de diciembre de 2012
Cuenca Amazónica IV: afluentes ecuatorianos y del SE de Colombia
En las laderas orientales de los Andes ecuatorianos nacen numerosos ríos integrantes de la cuenca amazónica. El mayor de ellos es el Napo, cuyas fuentes se hallan a unos 5900 mts. de altitud, casi en la cima del volcán Cotopaxi. Su longitud es de unos 1100 km, de los cuales algo más de la mitad se encuentran bajo dominio peruano; y su caudal es de unos 7000 m3/seg. Aquí se advierte un anochecer en la zona donde el río va dejando atrás la cordillera, todavía sin haber entrado de lleno en la llanura (esto se deduce a partir del análisis de las especies arbóreas que dominan la imagen).
En esta segunda foto, apenas unos pocos km aguas abajo (todavía se ve la cordillera al fondo), ya la altura es mucho menor, lo que se nota por el bioma selvático.
Algo más al N que el Napo, y siguiendo un curso en líneas generales paralelo a éste (dirección NO-SE), el Putumayo (1800 km de longitud, 8700 m3/seg. de caudal promedio) forma gran parte de la frontera internacional entre Colombia y Ecuador, y luego entre Colombia y Perú. Nace en el nudo de Pasto (SO de Colombia) y al abandonar los Andes pasa a convertirse en un típico río de llanura.
Luego pasa a territorio brasileño, donde se lo conoce como Içá, hasta desembocar en el Solimoes (así llaman al Amazonas desde el ingreso de sus aguas al Brasil hasta la confluencia con el río Negro, en Manaus). En su boca, el Putumayo/Içá alcanza los 700 mts. de ancho.
Poco más al N, en el páramo andino están las fuentes del Caquetá, separadas apenas por unos 2 kilómetros y medio de las del Magdalena. Así como los ríos descriptos recién, también el Caquetá cavó grandes quebradas y sortea cascadas como la de la imagen para acceder a la llanura. Su curso también es casi paralelo (NO-SE) a los del Napo y Putumayo.
Las dimensiones del Caquetá (conocido como Japurá en Brasil) impresionan, incluso en relación a muchos otros afluentes del Amazonas: su caudal medio es de unos 13.200 m3/seg., mientras su longitud varía de los 2200 a los 2800 km según dónde se considere su desembocadura. Esto se debe a que la misma consiste en realidad en un complejo delta interior que se extiende a lo largo de unos 600 km, y en el cual sus aguas van ingresando gradualmente al Solimoes (Amazonas). En épocas de lluvias la creciente de los ríos genera una enorme extensión anegada en la cual no sólo se entremezclan (y se vuelven indistingibles) estos dos ríos y sus afluentes, sino también el río Negro.
Abajo, este amanecer nos hace apreciar el ancho y caudal del Caquetá aún antes de dejar atrás territorio colombiano.
En esta segunda foto, apenas unos pocos km aguas abajo (todavía se ve la cordillera al fondo), ya la altura es mucho menor, lo que se nota por el bioma selvático.
Algo más al N que el Napo, y siguiendo un curso en líneas generales paralelo a éste (dirección NO-SE), el Putumayo (1800 km de longitud, 8700 m3/seg. de caudal promedio) forma gran parte de la frontera internacional entre Colombia y Ecuador, y luego entre Colombia y Perú. Nace en el nudo de Pasto (SO de Colombia) y al abandonar los Andes pasa a convertirse en un típico río de llanura.
Luego pasa a territorio brasileño, donde se lo conoce como Içá, hasta desembocar en el Solimoes (así llaman al Amazonas desde el ingreso de sus aguas al Brasil hasta la confluencia con el río Negro, en Manaus). En su boca, el Putumayo/Içá alcanza los 700 mts. de ancho.
Poco más al N, en el páramo andino están las fuentes del Caquetá, separadas apenas por unos 2 kilómetros y medio de las del Magdalena. Así como los ríos descriptos recién, también el Caquetá cavó grandes quebradas y sortea cascadas como la de la imagen para acceder a la llanura. Su curso también es casi paralelo (NO-SE) a los del Napo y Putumayo.
Las dimensiones del Caquetá (conocido como Japurá en Brasil) impresionan, incluso en relación a muchos otros afluentes del Amazonas: su caudal medio es de unos 13.200 m3/seg., mientras su longitud varía de los 2200 a los 2800 km según dónde se considere su desembocadura. Esto se debe a que la misma consiste en realidad en un complejo delta interior que se extiende a lo largo de unos 600 km, y en el cual sus aguas van ingresando gradualmente al Solimoes (Amazonas). En épocas de lluvias la creciente de los ríos genera una enorme extensión anegada en la cual no sólo se entremezclan (y se vuelven indistingibles) estos dos ríos y sus afluentes, sino también el río Negro.
Abajo, este amanecer nos hace apreciar el ancho y caudal del Caquetá aún antes de dejar atrás territorio colombiano.
miércoles, 12 de diciembre de 2012
Cuenca Amazónica III: los afluentes peruanos
Este mapa peruano nos permite buscar los cinco principales cursos de agua que, al unificarse, dan inicio al curso del Amazonas propiamente dicho. Son el Marañón con su afluente el Huallaga, y el Ucayali con sus afluentes, Apurímac y Urubamba. Todos ellos nacen en los Andes (excepto el Ucayali), a los que debieron atravesar mediante la erosión que les permitió cavar profundísimos cañones (de los más largos y hondos del mundo, sólo superados por el del Colorado en EEUU; ver entrada correspondiente en este blog). Y en determinados sitios, para pasar de "la Sierra" (como se llama en Perú a la región andina) a la Amazonía, los cañones se estrechan aún más: son los pongos, como el de Manseriche que se ve en la foto, y que el río Marañón forjó a lo largo de millones de años para superar la barrera que le proponían las rocas andinas.
El Huallaga es el mayor afluente del Marañón, y su valle se extiende pocos kilómetros al E de aquél, en línea que a grandes rasgos puede ser descripta como casi paralela. Desde la década de 1980 la región cercana a la ciudad de Tingo María se convirtió en la mayor productora mundial de cocaína. Eso dio la excusa a la DEA estadounidense para intervenir con personal militar en ella.
El Apurímac, que como está expresado en la entrada anterior constituye la fuente más lejana de la cuenca respecto a su desembocadura, muestra aquí los efectos de su erosión para abrirse paso a través de cañones en medio de las montañas.
Poco más al E, el Urubamba fue el sitio donde se originó la cultura incaica. Su nombre proviene del quechua: 'uru pampa' significa 'llano de las arañas'. Luego de pasar por el valle cusqueño se lo nota unos 600 mts. debajo de la magnífica ciudad sagrada de Machu Picchu.
El Ucayali nace de la confluencia de estos dos últimos ríos (aunque en esa región, el Apurímac pasa a llamarse Ene). En sus costas se fundó la ciudad de Pucallpa, que es fácil de localizar en el mapa del principio de esta entrada. Su población actual es de poco más de 200.000 hab.
Es un centro regional cuya importancia excede a su número relativamente bajo de habitantes, ya que hace de conector entre la sierra y Lima con la Amazonía peruana. Iquitos, a pesar de ser mayor (460.000 hab. en la actualidad, la 6ª ciudad del Perú), dependió de Pucallpa para comunicarse con el resto del país hasta la consolidación de las comunicaciones aéreas, telefónicas y actualmente vía internet. Vemos los tradicionales barcos que comunican ambas ciudades, casi idénticos al que en 1952 llevó a Ernesto Guevara -luego el Che- y a su amigo Alberto Granado en su viaje al leprosario de San Pablo, casi en la frontera con Brasil y frente a la breve costa colombiana del río.
Cuenca Amazónica II: el colector
Decir simplemente que se trata del mayor río del mundo no alcanza a describir en los hechos lo que esto significa. Por ejemplo, su caudal promedio está calculado entre los 209.000 y los 220.000 m3/seg., superando en este sentido al caudal conjunto de ríos tan importantes como el Mississippi, Nilo y Yang-Tse-Kiang. Habría que imaginar tanta agua entrando al mar permanentemente; sin embargo, en épocas de lluvias fuertes, llega a 300.000 m3/seg. El agua del Atlántico es potable mar adentro, incluso antes de que se vea tierra desde los barcos, casi a 100 km de la desembocadura. Allí, debido al flujo y reflujo de las mareas, chocan las aguas marinas con las que llegan desde el río, produciéndose un fenómeno denominado 'pororoca'.
La longitud, que hasta hace poco era considerada apenas inferior a la del Nilo (en África), fue medida nuevamente en 1996, y los institutos geográficos de países como el Reino Unido y Rusia avalaron entre 2009 y 2010 que lo supera por unos pocos km, con 6.762 frente a los 6.671 del río egipcio. Se toma actualmente al volcán Mismi, o a la quebrada Apacheta que se abre desde el nevado Queishua (ambos en Arequipa, Perú), como el origen del Apurímac, que luego vierte sus aguas al Ucayali. La confluencia de éste con el Marañón, en el N peruano, da lugar al cambio de nombre, que al fin pasa a ser Amazonas. Una foto tomada por un diario arequipeño en septiembre de 2011 muestra la instalación de una señal en la quebrada de Apacheta. Y la otra, la cascada en el volcán Mismi donde surge otro de los brazos del Apurímac.
Su ancho es muy variable, dependiendo tanto del punto de su cauce donde se lo mida como del momento del año. Cuando hay crecidas puede llegar a ocupar las várzeas -zonas inundables en sus orillas- hasta unos 40 o 50 km promedio de su curso original. Además, suele contar con más de un brazo principal en extensos tramos, intercomunicados por marañas de riachos. Y en la desembocadura se formó la isla de Marajó (de un tamaño comparable a la provincia de Tucumán, o a Dinamarca, o más del doble de Puerto Rico). Por todo esto sería perfectamente admisible considerarlo más ancho que el estuario del Plata (que en realidad, en términos geográficos no es otra cosa que la boca del Paraná). Se advierte la zona urbana de Iquitos, anegada en abril de 2012.
También es el río que alcanza las mayores profundidades, con un récord de unos 330 mts. en la zona de Obidós (Brasil). Barcos de gran calado, incluso transatlánticos, pueden navegar sin dificultad hasta Manaus (como se nota bajo estas líneas). Iquitos, en la Amazonía peruana, históricamente tuvo mejor conexión para el tráfico comercial a través del río hacia el Atlántico, que hacia la costa de su propio país.
Tiene más de 25.000 afluentes, muchos de ellos con más de 1.000 km de longitud y también navegables. Por eso, siempre fue la vía fluvial la que permitió el acceso de los europeos y de los actuales estados nacionales. Ahora la aviación, y más recientemente algunas rutas (como la transamazónica en Brasil), están empezando a cambiar el panorama. Pero esto, a su vez, acelera la destrucción de este conjunto de ecosistemas únicos. Entre los animales destacables podemos apreciar un pirarucú (enorme pez que puede llegar a pesar unos 200 kg, como el manguruyú del Paraná)...
...o a estos dos ejemplares de marmoset pigmeo, la especie de monos más pequeña del mundo (15 cm de tamaño, 100 grs. de peso), que viven en las copas de los árboles.
La longitud, que hasta hace poco era considerada apenas inferior a la del Nilo (en África), fue medida nuevamente en 1996, y los institutos geográficos de países como el Reino Unido y Rusia avalaron entre 2009 y 2010 que lo supera por unos pocos km, con 6.762 frente a los 6.671 del río egipcio. Se toma actualmente al volcán Mismi, o a la quebrada Apacheta que se abre desde el nevado Queishua (ambos en Arequipa, Perú), como el origen del Apurímac, que luego vierte sus aguas al Ucayali. La confluencia de éste con el Marañón, en el N peruano, da lugar al cambio de nombre, que al fin pasa a ser Amazonas. Una foto tomada por un diario arequipeño en septiembre de 2011 muestra la instalación de una señal en la quebrada de Apacheta. Y la otra, la cascada en el volcán Mismi donde surge otro de los brazos del Apurímac.
Su ancho es muy variable, dependiendo tanto del punto de su cauce donde se lo mida como del momento del año. Cuando hay crecidas puede llegar a ocupar las várzeas -zonas inundables en sus orillas- hasta unos 40 o 50 km promedio de su curso original. Además, suele contar con más de un brazo principal en extensos tramos, intercomunicados por marañas de riachos. Y en la desembocadura se formó la isla de Marajó (de un tamaño comparable a la provincia de Tucumán, o a Dinamarca, o más del doble de Puerto Rico). Por todo esto sería perfectamente admisible considerarlo más ancho que el estuario del Plata (que en realidad, en términos geográficos no es otra cosa que la boca del Paraná). Se advierte la zona urbana de Iquitos, anegada en abril de 2012.
También es el río que alcanza las mayores profundidades, con un récord de unos 330 mts. en la zona de Obidós (Brasil). Barcos de gran calado, incluso transatlánticos, pueden navegar sin dificultad hasta Manaus (como se nota bajo estas líneas). Iquitos, en la Amazonía peruana, históricamente tuvo mejor conexión para el tráfico comercial a través del río hacia el Atlántico, que hacia la costa de su propio país.
Tiene más de 25.000 afluentes, muchos de ellos con más de 1.000 km de longitud y también navegables. Por eso, siempre fue la vía fluvial la que permitió el acceso de los europeos y de los actuales estados nacionales. Ahora la aviación, y más recientemente algunas rutas (como la transamazónica en Brasil), están empezando a cambiar el panorama. Pero esto, a su vez, acelera la destrucción de este conjunto de ecosistemas únicos. Entre los animales destacables podemos apreciar un pirarucú (enorme pez que puede llegar a pesar unos 200 kg, como el manguruyú del Paraná)...
...o a estos dos ejemplares de marmoset pigmeo, la especie de monos más pequeña del mundo (15 cm de tamaño, 100 grs. de peso), que viven en las copas de los árboles.
martes, 11 de diciembre de 2012
Cuenca Amazónica I: características generales
La Amazonia es una enorme extensión que abarca la cuenca hidrográfica del río Amazonas (aprox. 6.200.000 km2), y que al mismo tiempo es ocupada por la selva amazónica, que con unos 7.000.000 de km2 es la mayor del mundo. Por eso se la considera el "pulmón del planeta", debido a su capacidad de absorción de dióxido de carbono y purificación del aire en el planeta entero. En la imagen se superponen la cuenca hidrográfica -coloreada en verde y amarillo- y el área aproximada que está ocupada por el bioma selvático. Corresponde, más o menos, al 40% de la superficie sudamericana.
Unos 30 millones de personas viven en la Amazonia. Es decir que si se calcula a la población mundial compuesta por unos 7.000 millones de personas, apenas el 0,4% habita allá. Y más de la mitad, hoy en día, lo hacen en espacios urbanos. El mayor es Manaus, junto a la desembocadura del río Negro (su mayor afluente), con una población aproximada de 1.900.000 y futura subsede del Mudial 2014.
Estos datos parecieran indicar una intangibilidad del bioma, lo cual lamentablemente no es así en las últimas décadas. La explotación forestal, el avance de la ganadería y ahora de la agricultura (soja, y azúcar para producir biodiesel), están provocando una desforestación que en algunas zonas específicas es preocupante.
En otro aspecto es también gravísimo el daño que provocan estas prácticas: la Amazonia concentra el 40% de todas las especies animales y vegetales del planeta. Todavía ahora los científicos siguen descubriendo nuevas especies. Incluso, hasta hace muy pocos años se logró obtener contactos con tribus desconocidas.
Infininidad de organizaciones de todo el mundo están tratando de hacer cambiar la tendencia, aunque el gran problema es que la lógica capitalista (obtención permanente de la mayor ganancia empresarial que resulte posible), avalada por la mayoría de los gobiernos nacionales con jurisdicción sobre la Amazonia, no se detiene en problemáticas medioambientales. Aunque esto atente contra las condiciones de vida futuras en el planeta...
Unos 30 millones de personas viven en la Amazonia. Es decir que si se calcula a la población mundial compuesta por unos 7.000 millones de personas, apenas el 0,4% habita allá. Y más de la mitad, hoy en día, lo hacen en espacios urbanos. El mayor es Manaus, junto a la desembocadura del río Negro (su mayor afluente), con una población aproximada de 1.900.000 y futura subsede del Mudial 2014.
Estos datos parecieran indicar una intangibilidad del bioma, lo cual lamentablemente no es así en las últimas décadas. La explotación forestal, el avance de la ganadería y ahora de la agricultura (soja, y azúcar para producir biodiesel), están provocando una desforestación que en algunas zonas específicas es preocupante.
En otro aspecto es también gravísimo el daño que provocan estas prácticas: la Amazonia concentra el 40% de todas las especies animales y vegetales del planeta. Todavía ahora los científicos siguen descubriendo nuevas especies. Incluso, hasta hace muy pocos años se logró obtener contactos con tribus desconocidas.
Infininidad de organizaciones de todo el mundo están tratando de hacer cambiar la tendencia, aunque el gran problema es que la lógica capitalista (obtención permanente de la mayor ganancia empresarial que resulte posible), avalada por la mayoría de los gobiernos nacionales con jurisdicción sobre la Amazonia, no se detiene en problemáticas medioambientales. Aunque esto atente contra las condiciones de vida futuras en el planeta...
Cuenca Titicaca- Desaguadero- Poopó- Coipasa
Se trata de una cuenca endorreica (o sea: no tiene salida hacia el mar) que abarca una gran superficie del Altiplano (el Alto, como se lo llama en Bolivia, o la Puna, para los argentinos). En la imagen, retocada artificialmente a partir de una captura satelital, se notan con claridad los lagos Titicaca (al NO, izquierda arriba), Poopo (al SO, más abajo y centrado) y Uro Uro; este último, formado hace unos 50 años casi junto a la ciudad de Oruro a partir del desvío de un brazo del río Desaguadero, es el menor de los tres y se halla apenas al N del Poopó. Finalmente, un río lleva las aguas ya muy salinizadas del Poopó hacia el O, donde las vuelca en el salar de Coipasa, junto a la cordillera Occidental y casi ya en el límite con Chile.
El Titicaca, situado a unos 3810 mts. sobre el nivel del mar, es el lago navegable más elevado del mundo. Compartido casi en partes iguales por Perú y Bolivia, genera un microclima húmedo y muy apto para el cultivo en sus alrededores, razón por la cual ya desde hace miles de años surgieron civilizaciones en la región; la más recordada, la de Tiahuanaco, en cuyas ruinas Evo Morales juró en su asunción como presidente de Bolivia. La profundidad máxima alcanza unos 283 mts.
Al SO se desprende el Desaguadero, que -como su nombre explica- lleva unos 35 m3/seg. como caudal promedio, en sentido NO-SE, hasta alcanzar los alrededores de Oruro. En sus primeros tramos es aprovechable para la agricultura y el consumo humano y animal. Pero va recibiendo varios afluentes, con altos componentes de diversas sales minerales, por lo que va perdiéndose la posibilidad de uso de las aguas. Antes de desembocar en el lago Poopó (que, por esta misma cuestión tampoco puede ser aprovechado, y además está en proceso de convertirse en un salar), una crecida abrió un nuevo brazo que formó un lago más pequeño, el Uro Uro, cuyas aguas, por supuesto, también están altamente salinizadas. Las fotos subsecuentes corresponden al río y al Poopo. En ellas se advierte cómo el clima se hace totalmente desértico en estas comarcas aledañas a la ciudad de Oruro.
Por último, el río Lacajahuira conduce algunos m3 hacia el O-SO, donde las mismas se pierden en el salar de Coipasa, uno de los mayores del mundo (el mayor, Uyuni, se halla apenas poco más al S de ahí, en el departamento boliviano de Potosí).
lunes, 10 de diciembre de 2012
Ríos de la Patagonia chilena
Las regiones que conforman la Patagonia (llamadas IX, X, XI y XII, en dirección N-S) cuentan con un clima que, en general, es frío oceánico y con lluvias y nevadas abundantes (más de 2000mm) distribuidas a lo largo del año. Una excepción es la zona cercana al Estrecho de Magallanes, en la XII región, con menor cantidad de precipitaciones y clima también frío, pero bastante más seco y continental. Los ríos son relativamente caudalosos -siempre hablando en comparación a otras cuencas americanas que desembocan en el Pacífico-.
Una curiosidad es que más o menos la mitad de ellos nacen del lado argentino, o bien, del lado E de la cordillera de los Andes. Esto ocurre porque al S de los 40º -más o menos la latitud de las ciudades de Neuquén y Temuco- los ríos lograron erosionar las serranías, que por lo tanto no sirven (a diferencia de los Andes Áridos) como límite natural entre Chile y Argentina. Por eso se debió recurrir al arbitraje británico para delimitar la Patagonia, a finales del s. XIX. Entre los ríos nacidos en territorio argentino se pueden mencionar el Hua Hum (en la foto superior, del lado neuquino), el Puelo y el Palena.
Hay lagos de gran tamaño, lo mismo que acontece del lado argentino: se observa al Villarica, cercano al imponente volcán Osorno, y más abajo, al General Carrera (llamado Buenos Aires en su sector santacruceño). Se trata del mayor de la Patagonia, con unos 1850 km2 y una profundidad máxima de 590m. Un detalle curioso es una formación de mármol que aparece de pronto en medio del agua, que se convirtió en atracción turística.
En la XI Región (que se encuentra más o menos entre las mismas latitudes que Chubut, Argentina) los ríos se caracterizan por la existencia de saltos, cascadas y rápidos, como el que nos muestra la siguiente imagen, del río Baker, perteneciente a la cuenca del Aysén, que podemos ver en la otra foto, con la cordillera siempre presente como fondo de paisaje.
Más al S del lago Gral. Carrera se extienden los enormes campos de hielos continentales, que hacen imposible la comunicación por vía terrestre hasta la XII Región (excepto entrando a la Argentina).
Finalmente, en el S de la isla Grande de Tierra del Fuego se destaca el lago Fagnano, compartido por ambos países.
Una curiosidad es que más o menos la mitad de ellos nacen del lado argentino, o bien, del lado E de la cordillera de los Andes. Esto ocurre porque al S de los 40º -más o menos la latitud de las ciudades de Neuquén y Temuco- los ríos lograron erosionar las serranías, que por lo tanto no sirven (a diferencia de los Andes Áridos) como límite natural entre Chile y Argentina. Por eso se debió recurrir al arbitraje británico para delimitar la Patagonia, a finales del s. XIX. Entre los ríos nacidos en territorio argentino se pueden mencionar el Hua Hum (en la foto superior, del lado neuquino), el Puelo y el Palena.
Hay lagos de gran tamaño, lo mismo que acontece del lado argentino: se observa al Villarica, cercano al imponente volcán Osorno, y más abajo, al General Carrera (llamado Buenos Aires en su sector santacruceño). Se trata del mayor de la Patagonia, con unos 1850 km2 y una profundidad máxima de 590m. Un detalle curioso es una formación de mármol que aparece de pronto en medio del agua, que se convirtió en atracción turística.
En la XI Región (que se encuentra más o menos entre las mismas latitudes que Chubut, Argentina) los ríos se caracterizan por la existencia de saltos, cascadas y rápidos, como el que nos muestra la siguiente imagen, del río Baker, perteneciente a la cuenca del Aysén, que podemos ver en la otra foto, con la cordillera siempre presente como fondo de paisaje.
Más al S del lago Gral. Carrera se extienden los enormes campos de hielos continentales, que hacen imposible la comunicación por vía terrestre hasta la XII Región (excepto entrando a la Argentina).
Finalmente, en el S de la isla Grande de Tierra del Fuego se destaca el lago Fagnano, compartido por ambos países.
domingo, 9 de diciembre de 2012
Ríos del valle Central de Chile
En el valle central se encuentra Santiago, capital del país hermano y que cuenta con más o menos un tercio de la población total del mismo. Se destacan las actividades industriales y agrícolas. Otras ciudades importantes, más allá de las que configuran los alrededores de la capital, son Rancagua, San Felipe y Melipilla. Por lo tanto, los ríos que atraviesan esta comarca deben garantizar el agua para el consumo humano, agrícola e industrial; como así también, mediante la construcción de centrales hidroeléctricas, la energía necesaria para el desarrollo social y económico.
El centro de Santiago se halla en la ribera S del Mapocho (izquierda-arriba en la imagen); en primer plano, la emblemática plaza Italia, lugar de reunión para manifestaciones políticas y festejos deportivos. Este río es afluente del Maipo, cuya cuenca hidrográfica se aprecia a continuación.
Su nombre (anotado como Maipú por el general San Martín, en el parte oficial de la victoria sobre los realistas el 5 de abril de 1818, junto a su ribera N) remite al término mapuche 'maipun', que significa 'arar la tierra' o bien 'tierra de cultivo'. Su caudal medio es de unos 92 m3/seg. Desemboca entre San Antonio, Lloleo y Santo Domingo, como se ve aquí:
El Rapel, con un caudal mayor (162 m3/seg.), abarca una cuenca en la cual se halla Rancagua. Más agua transporta el Maule (los datos son muy disímiles de acuerdo a distintas fuentes, entre 467 y 263 m3/seg. como promedio anual), con Talca como principal centro regional. Y más al S, señalando el límite del valle Central con la Araucanía, el Bío Bío acarrea unos 899 m3/seg., lo cual se condice, a su vez, con el incremento de precipitaciones en dirección N-S. Más allá de los datos geográficos, el Bío Bío fue hasta fines del s. XIX la frontera que los mapuches o 'araucanos' mantuvieron inexpugnable a españoles y criollos. Por eso, el nombre de "Araucanía" a los territorios de su ribera austral. La imagen siguiente explica, por un lado, cómo el ancho del río complicó la usurpación de tierras mapuches por tres siglos y medio; por otro, el puente destruido muestra consecuencias del terremoto del 1º de marzo de 2010, que se hizo sentir con fuerza ahí; y también, es una clara expresión del aumento de humedad respecto al valle Central (y ni que hablar, de regiones más norteñas).
El centro de Santiago se halla en la ribera S del Mapocho (izquierda-arriba en la imagen); en primer plano, la emblemática plaza Italia, lugar de reunión para manifestaciones políticas y festejos deportivos. Este río es afluente del Maipo, cuya cuenca hidrográfica se aprecia a continuación.
Su nombre (anotado como Maipú por el general San Martín, en el parte oficial de la victoria sobre los realistas el 5 de abril de 1818, junto a su ribera N) remite al término mapuche 'maipun', que significa 'arar la tierra' o bien 'tierra de cultivo'. Su caudal medio es de unos 92 m3/seg. Desemboca entre San Antonio, Lloleo y Santo Domingo, como se ve aquí:
El Rapel, con un caudal mayor (162 m3/seg.), abarca una cuenca en la cual se halla Rancagua. Más agua transporta el Maule (los datos son muy disímiles de acuerdo a distintas fuentes, entre 467 y 263 m3/seg. como promedio anual), con Talca como principal centro regional. Y más al S, señalando el límite del valle Central con la Araucanía, el Bío Bío acarrea unos 899 m3/seg., lo cual se condice, a su vez, con el incremento de precipitaciones en dirección N-S. Más allá de los datos geográficos, el Bío Bío fue hasta fines del s. XIX la frontera que los mapuches o 'araucanos' mantuvieron inexpugnable a españoles y criollos. Por eso, el nombre de "Araucanía" a los territorios de su ribera austral. La imagen siguiente explica, por un lado, cómo el ancho del río complicó la usurpación de tierras mapuches por tres siglos y medio; por otro, el puente destruido muestra consecuencias del terremoto del 1º de marzo de 2010, que se hizo sentir con fuerza ahí; y también, es una clara expresión del aumento de humedad respecto al valle Central (y ni que hablar, de regiones más norteñas).